Hace años,al pintarle la habitación a mi madre, decidí adornarla con estarcidos. Todo en azul y blanco.
Pinté su nombre, Pilar, para que pudiera leerlo y saber que era su habitación. Por aquella época, ella, enferma de Alzheimer, aún podía leer.
Yo hice los dibujos, luego las plantillas...
El resto de las paredes, las decoré con golondrinas volando.
Porcelana de Wedgwood