Hace unos meses me encontré esta vitrina, en un perfecto estado, tirada en la calle, a varias manzanas de donde vivo. Corrí a casa, para buscar el carro de la compra, para tratar de transportarla, pues era voluminosa y muy pesada. Llegué a casa con ella, pero al borde del colapso.
Pensé en como transformarla y sin poderlo remediar, decidí darle un aire de estilo chino. En rojo, por supuesto.
Decidí, que el interior debía ser en oro, pues quería que brillara y reflejara la luz. No quería gastar dinero en espejos, que fue la primera opción. Busqué diferentes papeles dorados, para hacer un collage, mezclandolos, en diferentes tamaños. Desde papeles de envoltorios de chocolate, a otros de paquetes de tabaco y también papel glitter. Los pegué con cola, cubriendo todo el interior.
Da gusto ver, como brilla y refleja la luz.
También le añadí unas bolas de madera, a modo de patas.
Luego busqué molduras de madera y elegí dos grosores diferentes
y los pinté de oro, cortando en ángulo, los extremos.
Los corté en trozos y los añadí a las equinas.
También en los cantos de la parte superior e inferior.
Incluí unas rosas pintadas también en oro, para las esquinas.
En la parte superior, hice un estarcido en oro.
Entonces, añadí una ilustración antigua
y unas flores recortadas, chinas.
También, un listón más ancho, y unos budas dorados,
de un "Todo a 100", sobre unas peanas,
también cubiertas con listones.
En los laterales, elegí unos pavos reales
y el mismo estarcido en oro.
Compré unos tiradores de latón, en eBay UK
y, como no, le añadí unas borlas con cuentas
de porcelana china, que creí imprescindibles.
Y la coloqué en el único lugar posible.
Mi falta de espacio, no me dio otra opción.
De momento, la he llenado con parte de las Gene Marshall,
Madra Lord y Barbies de personajes del cine,
que me impresionan y valoro más que un Giacometti,
desahogando, las otras atestadas vitrinas.